El aceite de oliva es el ingrediente principal de jabón de castilla.
Jabón de Castilla es el nombre de la provincia española en la que se hizo por primera vez. Valorado por su calidad de limpieza suave, ha ganado nuevos fans debido a sus ingredientes naturales. Es un buen primer proyecto para un fabricante de jabón principio porque sin grasas deben ser recogidos y prestados. La receta tradicional utiliza sólo aceite de oliva, pero los fabricantes de jabón modernos suelen añadir otros aceites de origen vegetal para darle una mejor consistencia. Hay decenas de jabón de Castilla recetas disponibles, pero utilizando un simple es una buena introducción para el principiante. Todo el proceso toma alrededor de una hora y el jabón se endurezca durante la noche.
Instrucciones
Lo que necesita
2 cajas de cartón poco profundas, adaptados uno sobre el otro
Papel Congelador
Estufa
1 qt. taza de medir de vidrio
Escala Postal
5 gal. pote esmaltado o graniteware
Cuchara de madera
24 oz agua fría
12 oz cristales de la lejía
Termómetro de cocina
Batidora
78 oz aceite de oliva
6 oz aceite de coco
6 oz aceite de palma
Aceites aromáticos esenciales (opcional)
Cuchillo largo y afilado Sugiera Edita Preparación
Forrar una caja de cartón bajo con papel de congelador, la superposición de un par de hojas si es necesario. Doble el papel perfectamente en las esquinas para evitar lagunas en el jabón. Reunir todos los ingredientes y el equipo en un área cerca de la estufa.
Pesar los ingredientes usando la escala postal. Utilice la taza de medir de vidrio para el agua y los aceites esenciales si las usa. Abra las ventanas y encienda la estufa de ventilación.
Añadir la lejía al agua fría en la taza medidora de vidrio mientras está de pie cerca de una ventana o en la salida de la estufa. Revuelva la mezcla con la cuchara de madera. La reacción química resultante libera un gas irritante para evitar su cara un poco mientras se lleva a cabo.
Ajuste la mezcla de lejía y agua a un lado e inserte el termómetro en ella. Deje que se enfríe a alrededor de 110 a 120 grados F. medir el aceite y verter en la olla grande. Encienda la batidora a velocidad baja.
Vierta la mezcla de lejía-agua en los aceites de forma rápida y empezar a agitar esta mezcla con la batidora. Mezclar durante aproximadamente 1 minuto hasta que el jabón es suave y desarrolla un brillo. Encienda la licuadora durante 1 minuto, y lo utilizan como una cuchara para revolver la mezcla manualmente durante un minuto, luego gire a la licuadora durante unos 15 segundos. Repita este proceso hasta que el jabón comienza a espesar y mirar un poco aburrido.
Levante la batidora del jabón y notará su consistencia, ya que gotea desde el eje. Debe tener una apariencia similar a la leche delgada antes de verter en placas. Añadir los aceites esenciales, mientras la licuadora está apagado y utilice su eje para estimularlos en el jabón parcialmente. Encienda la licuadora brevemente para terminar la mezcla en las fragancias y para romper los grumos pequeños que pueden haberse formado.
Vierta la mezcla de jabón engrosada en la caja de papel rayado. Coloque la caja más grande revés sobre él. Coloque la caja en un lugar fresco. Compruebe el jabón y cuando comienza a gel, retire la caja superior para permitir que el exceso de calor se escape. Cuando el jabón se haya enfriado y se forma una zona de color blanco opaco en los bordes, coloque la caja superior de la espalda y deje que el jabón se endurezca, por lo general durante la noche.
Marcar el jabón endurecido en barras con el cuchillo. Retire el jabón del molde y terminar el corte y recorte de manera uniforme con el cuchillo. Guardar los adornos, ya que pueden ser fundidos y se incorporan en los lotes posteriores.
Consejos y advertencias
Se agita la mezcla de jabón hasta que se alcanza la consistencia de flan medio. Añadir las hierbas trituradas o en polvo, harina de avena u otros sólidos, según se desee.
Abra las ventanas o encender la estufa de ventilación para la ventilación. El gas liberado por la lejía y el agua es cáustico e irritante.
Use guantes de goma y gafas de seguridad cuando se mezcla la lejía y agua. Evitar derrames, porque la lejía es muy cáustica y puede causar quemaduras graves.
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